Alimentación y Cerebro. Por Dr. Eduardo Berteuris

"Alimentación y cerebro: Lo que ingerís moldea tus pensamientos y sentimientos."

¿Sabías que tu cerebro, ese órgano que dirige tu vida, está influenciado por tu preferencia alimentaria?

Cada elección alimentaria puede potenciar tu memoria, tu ánimo y tu capacidad de concentración... o todo lo contrario. En este artículo te contaré cómo la alimentación impacta tu cerebro y qué pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.

Desarrollo (Puntos clave):

1. El cerebro es un órgano hambriento:
Aunque representa solo el 2% del peso corporal, consume alrededor del 20% de la energía diaria. Esta alta demanda energética se debe a la gran cantidad de procesos y funciones que el cerebro realiza continuamente, consume energía incluso durante el sueño.

La energía que necesita para funcionar correctamente la obtiene principalmente de la glucosa, que es una forma especial de azúcar. El cerebro transforma la glucosa en energía a través de un complejo proceso metabólico.

Por lo tanto: ¿Qué combustible le estas dando?

2. Qué comer para un cerebro feliz

Una alimentación amigable con tu cerebro no es complicada: se basa en volver a lo simple, lo natural y lo equilibrado. Recordá que la nutrición te la debe dar un especialista, un Licenciado/a en Nutrición. Este artículo está enfocado en temas generales que ayudan al buen funcionamiento del cerebro.

Aquí te dejo una pequeña guía:

• Frutas y verduras de colores intensos:
  Ricas en antioxidantes, combaten el envejecimiento cerebral. Prioriza arándanos, espinacas, brócoli, zanahorias, remolachas.
• Pescados grasos:
  Salmón, sardinas, caballa y atún son fuentes potentes de Omega-3, clave para la memoria y el aprendizaje.
• Frutos secos y semillas:
  Nueces, almendras, chía y lino aportan grasas buenas y antioxidantes que protegen las células neuronales.
• Cereales integrales:
  Avena, quinua, arroz integral y pan de grano entero brindan energía sostenida para el cerebro durante todo el día.
• Legumbres y proteínas magras:
  Lentejas, garbanzos, pollo, huevos: esenciales para formar neurotransmisores que regulan el ánimo.
• Agua y té verde:
  La hidratación es clave. El té verde, además, contiene L-teanina, que favorece la concentración y la calma mental.
• Alimentos fermentados:
  Yogur natural, kéfir, chucrut: ayudan a mantener una microbiota intestinal sana, mejorando el estado de ánimo.

Un consejo extra: Evita el exceso de azúcar, grasas trans y ultraprocesados. Lo que es malo para tu cuerpo... también lo es para tu mente.

3. El peligro de la “comida rápida” para la mente:
Las dietas altas en azúcar, grasas trans y alimentos ultraprocesados ​​alteran la memoria, aumentan la inflamación cerebral y favorecen el estrés y la ansiedad.

4. El intestino: tu “segundo cerebro”

Dentro de tu intestino vive una comunidad inmensa de microorganismos: la microbiota intestinal no solo ayuda a digerir los alimentos, sino que también tiene una conexión directa con tu cerebro, a través de lo que se conoce como el eje intestino-cerebro.

Algunos datos increíbles:

• El 90% de la serotonina, el neurotransmisor que regula el ánimo, el sueño y el apetito, se produce en el intestino, no en el cerebro.
• Una microbiota equilibrada favorece la producción de neurotransmisores como serotonina, dopamina y GABA, que son claves para la sensación de bienestar y la estabilidad emocional.
• Cuando la microbiota se altera (por estrés, mala alimentación, antibióticos, etc.), pueden aumentar la inflamación y disminuir los neurotransmisores positivos, favoreciendo estados de ansiedad, depresión y fatiga mental.
• Estudios recientes demuestran que una microbiota sana mejora también la claridad mental, la memoria y la resiliencia frente al estrés.

¿Cómo cuidar tu microbiota?

• Consumir fibra a diario (frutas, verduras, legumbres, avena).
• Incluir alimentos fermentados (yogur natural, kéfir, chucrut, miso).
• Evitar el exceso de azúcares refinados y ultraprocesados.
• En resumen: un intestino feliz es un cerebro feliz. Cuidar tu microbiota es cuidar tu bienestar emocional y tu claridad mental.

Cuidar tu cerebro comienza en tu plato. Priorizar alimentos reales, variados y coloridos no solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar emocional y mental. ¡Cada bocado es una oportunidad para pensar y sentir mejor.

"Cada alimento que eliges es un mensaje que le envías a tu cerebro. Comer bien no es solo un acto de nutrición: es un acto de amor hacia tu mente, tu ánimo y tu futuro."

5. Mini esquema visual:

Alimentación equilibrada👇

Microbiota intestinal saludable👇

Mayor producción de serotonina y neurotransmisores positivos👇

Menos inflamación en el cuerpo y el cerebro👇

Estado de ánimo, memoria, concentración y resiliencia emocional.

Para finalizar,

Alimentos saludables ➔ Microbiota fuerte ➔ Neurotransmisores felices ➔ Mente clara y positiva

Por el Dr.Eduardo Berteuris 

Sobre el autor:
Dr. Eduardo Berteuris. Es médico especialista y divulgador en neurociencia aplicada a la vida cotidiana. Con años de experiencia combinando ciencia, salud y bienestar emocional, comparte su conocimiento para ayudar a las personas a construir una vida más consciente y plena. Actualmente, imparte consulta privada y también cursos y talleres sobre el vínculo entre cerebro, emociones y hábitos saludables. @neurociencia y estrés