El camino del Counseling: de sus raíces a nuestro presente. Por Mercedes Azcárate

El camino del Counseling: 

de sus raíces a nuestro presente

En este recorrido personal y colectivo, te cuento cómo surgió el Counseling, cuál fue su camino desde los pensamientos de Carl Rogers hasta su llegada a la Argentina, y por qué hoy forma parte esencial de mi vida.

Cuando empecé a formarme como Counselor, una de las cosas que más me sorprendió fue que esta profesión tiene una historia muy potente, profundamente humanista, pero no siempre tan conocida. Por eso quiero contarte un poco de dónde viene el Counseling y cómo llegó a instalarse en nuestro país.

¿Dónde nace el Counseling?

El Counseling, tal como lo conocemos hoy, nace en Estados Unidos a mediados del siglo XX, en un contexto muy particular: el regreso de los soldados de la Segunda Guerra Mundial, el crecimiento de la población estudiantil, la necesidad de orientación vocacional y de contención emocional para personas que no necesariamente estaban atravesando una enfermedad mental, pero sí necesitaban ayuda para enfrentar la vida.

En ese escenario aparece una figura clave: Carl Rogers, psicólogo estadounidense y creador del Enfoque Centrado en la Persona. Para Rogers, lo esencial en un proceso de ayuda no era interpretar ni diagnosticar, sino crear un vínculo genuino donde la persona pudiera desplegarse, sentirse escuchada de verdad y conectar con sus propios recursos internos.

Esta mirada fue revolucionaria para la época, porque ponía el foco no en la patología, sino en la capacidad de las personas para crecer y transformarse cuando se sienten aceptadas, comprendidas y acompañadas.

¿Cómo se fue formando la profesión?

Con el tiempo, el Counseling empezó a consolidarse como una profesión con identidad propia. A diferencia de otras prácticas más centradas en el diagnóstico o la intervención clínica, el Counseling se instaló en el terreno del acompañamiento emocional, la prevención y el desarrollo personal.

Se lo aplicó en escuelas, universidades, empresas, hospitales y también en consultas individuales. El Counselor se convirtió en una figura de apoyo accesible, cercana y capacitada para facilitar procesos de cambio.

¿Y cómo llega a la Argentina?

El Counseling llega a la Argentina en los años 80, de la mano de la psicología humanista y del trabajo incansable de personas que creyeron en esta nueva forma de acompañar. Uno de los grandes precursores fue Eduardo Sánchez Bodas, quien no solo impulsó el desarrollo del Counseling en nuestro país, sino que también contribuyó a darle un marco teórico sólido y una identidad profesional clara.

Desde espacios de formación como la Escuela de Counseling Holos, fundada por él, Sánchez Bodas difundió con pasión el Enfoque Centrado en la Persona, adaptándolo a nuestra realidad social y cultural. Gracias a su labor y la de otros profesionales comprometidos, el Counseling comenzó a crecer y a consolidarse como una alternativa válida y necesaria dentro del campo de las profesiones de ayuda.

Más adelante, la profesión fue tomando cuerpo legal. En la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se reconoce oficialmente a través de la Ley N.º 13.378, que regula el ejercicio profesional del Counselor. Hoy en día, hay cada vez más espacios de formación en distintas provincias, y una comunidad creciente de profesionales que trabajan desde este paradigma.

¿Por qué me siento parte de esta historia?

Porque el Counseling, más allá de ser una profesión, es una forma de estar con el otro. Es elegir escuchar con respeto, confiar en los procesos personales y construir un espacio donde la palabra y el silencio tengan valor. 

Siento que forma parte de una corriente que cree en el potencial humano, que acompaña sin invadir y que ofrece herramientas para que cada persona encuentre su propio camino. 

Clr. Mercedes Azcárate