Reflexionando sobre la Empatía. Por Clr.Alejandra Morales

La empatía en el Counseling
"Un enfoque desde José Carlos Bermejo"

Hace un tiempo leí el libro," Empatía Terapeutica" de Jose Carlos Bermejo y hoy lo traigo para que lo podamos reflexionar juntos. 


La empatía es mucho más que un elemento en la relación de ayuda. Es la capacidad que me permite "estar con el otro en su mundo, sin invadirlo, sin dirigirlo, pero sí acompañándolo desde  una profunda comprensión emocional."

José Carlos Bermejo nos ofrece una mirada clara y comprometida sobre la empatía terapéutica, central en toda relación de ayuda. En su libro él plantea que la empatía no es un acto puntual, sino una actitud existencial, una forma de estar presente para el otro, sostenida por la escucha activa, la presencia consciente y el reconocimiento del sufrimiento ajeno sin perder la propia identidad.


¿Qué es la empatía terapéutica?


Según Bermejo, la empatía terapéutica es “una forma de entrar en el mundo del otro, con cuidado, respeto y deseo de comprender desde dentro su vivencia”. No se trata solo de “ponerse en el lugar del otro”, o "en los zapatos del otro" sino de hacerlo sin dejar de ser uno mismo, con una intención clara de ayudar, sin juicio, y sin contagio emocional.
Esto implica que el counselor no solo escucha las palabras del consultante, sino también lo que hay detrás de ellas: emociones, silencios, gestos, contradicciones, temores. La empatía terapéutica supone una sintonía emocional que no se confunde con simpatía ni con compasión. 

Para C.Rogers la empatía del counselor, en el proceso, es "la capacidad de percibir el mundo interior de la otra persona, integrado por SIGNIFICADOS PERSONALES Y PRIVADOS, como si fuera el propio pero sin perder el COMO SI". Esta idea de COMO SI me llevo a pensarme en como lo hago yo y en el cuidado que tengo que tener para no identificarme con lo siente el consultante. Y si me pasa no quedarme ahí sino volver al otro lo mas rápidamente posible. Es decir comparto la emoción percibida por el consultante pero no siento lo mismo que el otro porque sino estaría en mi y ya no en él. Entonces la empatía es unidireccional y unívoca porque yo entro en el mundo del consultante y vuelvo a mi para comunicarle mi comprensión.

Empatía en acción: el arte de la presencia

Bermejo insiste en que ser empático no es una técnica que se aplica mecánicamente. Es una forma de estar con el otro que se cultiva y se afina con el tiempo. Esta implica:


• Escuchar sin interrumpir, con la intención de comprender antes que de responder.

• Validar las emociones sin intentar cambiarlas o minimizarlas.

• Percibir el sufrimiento como legítimo.

• Ofrecer una presencia serena, sin ansiedad por “resolver”.

En la práctica del counseling, esta empatía se convierte en un puente que facilita la confianza, la apertura emocional y la posibilidad de transformación del consultante.

Empatía que humaniza


Uno de los conceptos que me gusto de José Carlos Bermejo es su constante insistencia en que la empatía no solo es terapéutica, sino también profundamente humanizadora. En el mundo en el que estamos donde corremos, la capacidad de parar, escuchar y entrar en el mundo del otro con respeto y presencia plena es un acto que nos humaniza.
Entonces en mi cada vez que lo logro, siento que algo se transforma. Me humanizo un poquito más. Y esto me ayuda no solo en mi rol de counselor sino también en mi rol de mamá, de amiga, de mujer, de profe.....

Me gusto mucho cuando en el texto leí que la empatía es como un pegamento de las relaciones sociales porque gracias a ella ayudamos y los demás me ayudan. Y al pensarlo en mi vida personal siento que es así. Es como un amplificador del dialogo, del amor y de la apertura a la tolerancia. Entiendo que si yo cultivo la empatía, la puedo sentir y comprender más en mi y en el otro.

Bermejo habla de la metáfora del Sanador Herido. TIene como sentido mostrarnos que tanto en el ayudante como en el que sufre, convive la experiencia del sufrimiento y el poder de transformación. Significa el reconocimiento, la aceptación y la integración de las propias heridas, y de la propia vulnerabilidad. Y eso nos hace más empaticos. El counselor no es perfecto, es un ser humano más que acompaña al consultante con plena conciencia de su fragilidad, es una persona que se  trabaja, y eso le permite empatizar desde otro lugar, no desde el  saber solamente sino desde el  experienciar y ser. 

Este libro que super recomiendo, me llevo a mirarme, a observarme, y a darle un sentido más profundo a esta aptitud. Me llevo a pensarlo desde el corazón. Es una manera de estar con los otros: de corazón a corazón, de un facilitador que acompaña al consultante en su proceso de ...................... mas allá de un resultado o alivio. Abre puertas a la dignidad, a la libertad interior y al reencuentro de uno mismo. No es simplemente una actitud profesional, es una manera de estar con el otro de corazón a corazón. En el counseling, es una herramienta esencial para generar vínculos genuinos y facilitar procesos de crecimiento emocional y personal. En mi vida, un gran aprendizaje diario.


Para reflexionar


• ¿Cómo cultivo mi capacidad de empatía en cada encuentro con el otro?

• ¿Puedo estar presente sin intentar “arreglar” al otro?

• ¿En qué momentos siento que la empatía me exige más presencia que palabras?


🌱Ale Morales 


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