El apego como punto de partida
"El Apego como punto de partida"
por Alejandra Morales
¿Cómo nos vinculamos?
El apego emocional es clave en el bienestar de todos nosotros. Es la manera en que nos fuimos y vamos relacionando con las personas; en especial con los más cercanos, con nuestros hijos, con nuestra pareja, con nuestros adultos mayores… Este vínculo emocional es una parte fundamental de la experiencia humana y se origina en nuestra infancia y continúa desarrollándose a lo largo de toda nuestra vida.
¿Qué tipo de apego hemos construido con nuestros hijos?
Te invito a pensarlo juntos
Un poquito de historia
El concepto de apego se basa en la teoría del apego aportado por el psicoanalista John Bowlby (1986) quien dijo que las personas tienen una necesidad natural de establecer conexiones emocionales seguras con los demás, especialmente con los cuidadores o padres. Esto comienza en la infancia y continua durante toda la vida, ya que el ser humano necesita sentirse querido, cuidado y seguro. Él realizó un estudio con monos, viendo que en la relación mono-mamá y mono-hijo se repetía un patrón.“Todos tenemos una gran necesidad de establecer y mantener proximidad con quien cumple la función de cuidador principal“ porque esto da seguridad, amparo y confianza. Mas adelante, Mary Ainsworth (1969), colega de Bowlby continuó con la teoría a través de un experimento llamado “Situación Extraña”. Ella observó a bebés en una serie de interacciones con sus cuidadores, con un desconocido y en breves periodos de separación. Todos estos estudios nos llevan hoy a saber que los seres humanos necesitamos el contacto físico, el sentirnos cuidados, amados y seguros, y que esto repercutirá a lo largo de nuestra vida.
Tipos de apego
Se habla de 4 tipos de apego: apego seguro, apego ansioso o ambivalente, apego evitativo y apego desorganizado.
El apego seguro es el que nos proporciona seguridad, confianza y comodidad en las relaciones más fuertes e intimas. Podemos expresar nuestras emociones, nos sentimos apoyados, cuidados, y valorados más allá de las discusiones de la vida diaria. En la infancia se da cuando contamos con papas que nos dan seguridad, y amor para explorar el mundo. En relaciones donde el apego es seguro desarrollamos una autoestima saludable y habilidades sociales más sólidas.
El apego ansioso o ambivalente es el apego que se da en relaciones dependientes y con el miedo a ser abandonado/a. En general en este tipo de relación de apego, se necesita todo el tiempo la validación, el afecto y la atención del otro. Si esto no esta, uno se siente inseguro y ansioso. Teme el abandono y necesita ser validado constantemente. En general se da con papas que no han estado muy disponibles emocionalmente durante la infancia.
El apego evitativo se da cuando se evita la intimidad emocional, la cercanía, la expresión de afecto o compromiso. Se ve una dificultad para expresar y regular las emociones. Por lo general, los cuidadores en la infancia han sido personas distantes o rechazantes en el vínculo afectivo con sus hijos. Se da en personas autosuficientes y que evitan la cercanía y la dependencia emocional. Evitan por lo general el compromiso.
El apego desorganizado es aquel apego que se caracteriza por un compromiso inconsistente en las relaciones. Se ve en personas que se sienten confundidas sobre sus sentimientos y necesidades en una relación y, por lo general, han tenido experiencias traumáticas en su infancia.
Hasta acá tenemos un poquito de historia y de clasificaciones. Es importante resaltar que apego y vinculo no son lo mismo aunque, en general, los usemos como sinónimos. El apego es un tipo de vínculo afectivo, es una necesidad al nacer mientras que el vinculo es la relación y sentimiento entre dos o mas personas y en el caso de los niños se genera antes de nacer con su gestante o mamá. Lo que si sabemos es que el tipo de apego que hayamos tenido influirá en nuestras relaciones vinculares futuras.
Entonces ....
¿Cómo nos vinculamos hoy con nuestros hijos, amigos, pareja?
¿Qué tipo de apego entra en juego en mis vínculos hoy con nuestros hijos, con nuestra pareja, con nuestros amigos?
Seguramente tendremos un poco de cada estilo de apego en nuestra historia particular y única. Lo interesante es pensarnos en cómo seguir de acá en adelante contando ya con esta información. Todas nuestras relaciones vinculares están salpicadas por el tipo de apego que hemos tenido en la niñez . Establecer vínculos a lo largo de la vida parece ser parte de las necesidades básicas de los hombres como animal social. Y aunque los vínculos suelen tener como característica la temporalidad y la generalidad también se basan en la necesidad de cuidado y seguridad. En este punto vínculo y apego se unen.
Por lo tanto nuestros patrones de apego influyen en la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo. Comprenderlos nos da la oportunidad de fortalecer nuestras relaciones y desarrollar un mayor Bienestar Emocional, generando así vínculos más saludables.
Para terminar, te acerco un video https://www.youtube.com/watch?v=SdwRQcDHfJ8 y un formulario que espero te gusten y ayuden en este camino de conocernos cada día un poco más.
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