SER COUNSELOR: UN ENCUENTRO DE DOS Por Mercedes Azcárate

 SER COUNSELOR: UN ENCUENTRO DE DOS

La esencia del acompañamiento en el camino del otro

Por Mercedes Azcárate

Ser Counselor es mucho más que ejercer una profesión: es sostener el espacio de otro con escucha, empatía y respeto. Es acompañar sin juzgar y confiar en los recursos de la persona que se acerca al encuentro. En este artículo exploramos qué significa ser Counselor, no tanto desde la teoría, sino en la experiencia cotidiana del encuentro con el otro.

"...el derecho de cada uno a utilizar su experiencia

 a su manera y descubrir en ella sus propios significados

es una de las potencialidades más valiosas de la vida."

Carl Rogers

Hace un tiempo me pregunto qué es ser Counselor. Muchos dicen que es una forma de vivir. Debo reconocer que en este camino recorrido el Counseling me ha brindado herramientas para desenvolverme en mi vida y con mis relaciones interpersonales. Es decir, para observar mis formas de reaccionar, la forma de comunicar mis emociones, mi manera de verme a mí misma.

"Acompañar es

un acto de

humildad."

Dispongámonos a desmembrar esta cuestión primero desde lo más teórico, aunque pueda sonar aburrido. 

El Counselor es un profesional formado en habilidades de escucha activa, empatía y estrategias de intervención centradas en la persona. Su objetivo es proporcionar un espacio de contención y reflexión, ayudando al consultante a identificar sus propios recursos para enfrentar situaciones difíciles. 

Los Counselors trabajamos en diferentes ámbitos, como la escuela -desarrollando talleres de acompañamiento a estudiantes o docentes-, en empresas -acompañando a empleados y empleadores a resolver conflictos o favorecer la comunicación-, también en consulta privada.

La formación del Counselor varía según el país, pero generalmente consiste en una carrera de nivel terciario o universitario. En Argentina contamos con la Asociación Argentina de Counselors que regula la profesión y establece los criterios de formación.

Ser Counselor implica ser un facilitador del desarrollo personal, ofreciendo un clima de consulta en el que las personas encuentren sus propias respuestas y gestionen mejor sus desafíos.

Hasta acá, cuestiones informativas. Pero ¿Qué es para nosotros, personas, ser Counselor? ¿Qué implica? ¿Qué desafíos conlleva en lo personal?

Ser Counselor significa entregarme a la escucha profunda, no solo de las palabras, sino de los silencios, los gestos y las emociones que muchas veces no encuentran nombre.

"Ser Counselor

no es solo 

lo que hago,

es parte 

de quien soy." 

Es estar presente, sin apuro, sin juicios, ofreciendo un espacio donde la otra persona pueda desplegarse tal como es; a partir de percibir que nosotros también nos entregamos a ese vínculo tal como somos. 

Ser Counselor me ha enseñado que no tengo que dar respuestas, sino confiar en el proceso de cada persona como ser único.

Acompañar es un acto de humildad: implica dejar de lado mis certezas, convicciones, mis ganas de aconsejar, para abrirme a la experiencia del otro, a su historia y a su modo particular de ver el mundo. Cada encuentro es un recordatorio de que la vulnerabilidad no es debilidad, sino una puerta al crecimiento. Y en cada mirada que se ilumina, en cada suspiro de alivio, en cada momento de claridad compartido, encuentro el verdadero sentido de esta profesión: ser un puente, una presencia que sostiene sin invadir.

Porque muchas veces lo que necesitamos para avanzar es que alguien crea en nosotros hasta que seamos nosotros los que confiemos sin depender del afuera; y florecer.